viernes, 4 de abril de 2008

Ser Loco

( www.juanvasquez.cl)
Tejo dice:
http://abuelatierraabueloteleno.blogspot.com/2008/04/116-desvariar-para-sanarse-y-el-dilogo.html

"La opción 3, entrar en la visión o dejarla que entre en nuestro mundo y lo posea, dejando que a partir de ese momento dirija nuestros pasos, también es equivocarse.

(...)

Cuanto tomas la opción 3, eres tú quien se pierde, quien se ningunea de manera destructiva. Renuncias a ser algo, pero lo haces en el peor sentido de la palabra. Hay un vaciarse constructivo, que consiste en despojarse de roles, apegos y fantasmadas para alcanzar algún día la llama de la esencia desnuda. Hay un vaciarse destructivo que es olvidar esa llama, y, vacío de todo fuego, perseguir fuegos en el exterior. Cuanto más corres tras lo externo tras las visiones, más corrientes de "viento" cruzan tu ser, y , como no partes de la consciencia observante (que surge de tu llama interna), más se apaga esta y más vacío te quedas.

Las personas que corren de aquí para allá persiguiendo sueños y visiones sin más, o, en definitiva, atentos sólo a lo exterior, se van vaciando y vaciando porque no alimentan su núcleo, su fuego, ni lo cuidan. Lo otro y lo de los otros siempre les parece mejor. Mirar hacia el interior no les atrae. En casos extremos acaban como un cascarón que se va volviendo fino y fino hasta que ¡crac! alguna visión o movida mayor a las acostumbradas lo rompe en pedacitos, de tan exigua que era su cohesión interna.

Los trocitos de cascarón, entonces, olvidan que una vez fueron uno, y empiezan a moverse sin ton ni son, sin sentimiento cohesivo, porque no recuerdan su núcleo. Ninguna llama los sostiene, ninguna consciencia en su interior permanece centrada, observante. Los pedacitos de cascarón, por eso, siguen agitándose en todas las direcciones y se rompen más y más. Esto degenera en una clase de locura en la que esa persona ya no está ahí. Su cuerpo es un cascarón vacío, y su consciencia...¿dónde está?. Por ahí, fragmentada."

http://abuelatierraabueloteleno.blogspot.com/2008/04/116-desvariar-para-sanarse-y-el-dilogo.html

(www.juanvasquez.cl)

Yo agrego que lo que parece volver loca a la gente no es aceptar la visión sino más bien una ceguera para lo otro, una rigidez que no permite absorber información, digerirla, absorber y evacuar de ella, sino que insiste e insiste en un punto de vista que pretende que todos observen igual. El escéptico compulsivo y el loco se parecen en esta rigidez.

La rigidez produce fragilidad. Lo que salva a los materiales frágiles de la ruptura es la dureza. Los racionalistas poseen una coraza muy dura, aunque sufren disgregaciones también. Los locos poseen muchos centros, algunos duros, en su mayoría blandos, acerca de lo que creen que son las cosas. Estos corresponden a sistemas de creencias, vale decir, conjuntos de neuronas. Estas uniones están frágiles, rígidas, contaminadas, intervenidas. Hay sistemas de neuronas colocados asegurándose que se cumpla la programación: dolor, mucho dolor y culpa, mucha culpa. Confusión, mucha confusión y mucho miedo. La sensación de estar haciendo mal. Sentimiento de traición. Todo confabula cuando te quieres curar. Necesitas una creencia que te afirme, que resista los embates que vienen del exterior y de ti mismo porque algo de afuera, ya antes, lo puso ahí. Hay que cuidar el núcleo, que es un sistema de creencias y emoción que lo acompaña, hay que hacerlo resistente, duro, y sin embargo elástico y autosustentable, alimentado de lo que uno ve y capaz de absorber y disipar creencias que le lleguen. Hay que ser capaz de sentir, procesar, digerir, y mantener un tono emocional de "no dolor", de paz.

No hay comentarios: